LAS COSTAS VASCAS SUFREN UNA DE LAS MAS GRAVES PLAGAS DE MEDUSAS DE LOS ULTIMOS AÑOS

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

A pesar de que el verano no ha llegado hasta el litoral norteño como debería ser habitual, con mucho sol y elevadas temperaturas, lo que sí ha llegdo puntualmente son los "problemas" que esta época trae consigo, en especial las medusas.

Los equipos asistenciales de la Cruz Roja en las playas de Guipúzcoa han asistido desde junio a cerca de 8.500 personas, en gran parte por picaduras de medusas, desvanecimientos y cortes.

Como viene siendo normal en los últimos años, las medusas se han instalado en las costas vascas, aunque este año con especial profusión. Las cifras de atendidos por picaduras son mucho más elevadas que en los últimos años. El pasado fin de semana los equipos de la Cruz Roja atendieron a unas 2.500 personas en Guipúzcoa, mientras que en Vizcaya tuvieron que intervenir en unos 1.300 casos por picaduras de estos animales marinos. El algunso lugares se colocó la bandera amarilla de precaución, como aviso a los bañistas.

Esta cifra es sensiblemente superior a la del pasado año, en el que se atendieron por esta fechas a un total de 840 heridos por picaduras de medusa.

La causa de esta plaga de medusas en las costas vscas es debida, principalmente, a las corrientes marinas y a la elevada temperatura del agua, según explican los expertos.

Desde hace un par de años, una red contra estos animales es colocada en la bahía de la Concha de San Sebastián, entre el monte Igueldo y la isla de Santa Clara, para evitar que las medusas penetren en la zona de playas y piquen a los bañistas. Aunque hasta ahora siempre se "colaba" alguna, este año la barrera no ha servido prácticamente para nada.

La picadura de la medusa o s roce con la piel humana provoca un efecto urticante, aunque excepcionalmente causa un especie de quemadura muy dolorosa.

Este verano las playas de Guipúzcoa están resultando prolijas en plagas de animales, ya que la pasada semana una colonia de abejas se instaló en un patín de agua en la playa donostiarra de Ondarreta, teniendo que ser retirada por un apicultor.

El motivo de la aparición de estos insectos es aparentemente el calor y la humedad en el ambiente.

(SERVIMEDIA)
04 Ago 1992
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