Así se desprende del informe "Banderas negras 2008. Hipoteca costera", que Ecologistas en Acción presenta cada verano en España desde hace una década para analizar la situación de las playas del país.

El último diagnóstico de esta ONG concede un total de 303 "banderas negras", por actuaciones que generen impactos "irreversibles", y 310 "puntos negros" a zonas en las que se identifican impactos "puntuales" o casos proyectados y "amenazantes", aún no ejecutados. En 2007 la situación era similar: 275 banderas y 309 puntos negros.

El estudio ha sido realizado a partir de datos del Instituto Oceanográfico, universidades, consultorías ambientales e información de comunidades autónomas (relativos a vertidos y depuración de aguas) y el propio Ministerio deMedio Ambiente (estado de las playas, actuaciones para su regeneración).

Por áreas, al Cantábrico corresponden 73 banderas y 32 puntos negros; al Mediterráneo, 129 banderas y 162 puntos negros; a las islas Canarias, 36 banderas y 28 puntos negros; a Baleares 36 banderas y 54 puntos y, al Golfo de Cádiz, 21 banderas y 31 puntos negros.

Según explicó en rueda de prensa el coordinador de Ecologistas en Acción, Theo Oberhuber, la "intensificación" de la actividad de los sectores urbanístico, turístico, pesquero, y agrícola "ha provocado tales agresiones ambientales que ya ponen en riesgo la propia existencia y actividades de estos sectores, hipotecando la costa para los próximos años".

Además, advierten de que la contaminación industrial "nos repercute a nosotros" a través de la cadena alimentaria, por las altas concentraciones de mercurio en especies como la caballa, la sardina o el atún rojo, "pese a los controles de calidad" que se les realizan.

EL PEOR CASO, EL MEDITERRÁNEO

El informe señala a la costa mediterránea como la más "desnaturalizada" de las costas españolas, la que tiene un mayor grado de erosión y degradación de los ecosistemas de la plataforma y la mas contaminada, debido a que ninguna de sus comunidades "depura suficientemente sus aguas".

La destrucción y presión sobre hábitat estratégicos para la conservación de la pesca es "demasiado frecuente" en esta zona, ya que "la degradación de humedales y praderas submarinas provoca impactos insostenibles para la economía pesquera, urbanística y turística a plazo medio".

"El Mediterráneo se lleva la palma, pero la industria ha ido a por el Golfo de Cádiz y el Cantábrico, que se han 'mediterraneizado' en la última década", señaló Jorge Sáez, portavoz del área Marina de Ecologistas en Acción.

Así, señalan que en la vertiente cantábrica se ha desarrollado una ocupación "exponencial" en la última década, con proyectos como la construcción de 800.000 nuevas viviendas en Galicia, 30.000 en la zona oriental de Asturias o de nuevas edificaciones en espacios protegidos como Urdaibai en el País Vasco.

Los ecologistas alertan también de que en Canarias "se pretende legalizar viviendas en zonas de dominio marítimo terrestre" y apunta a los campos de golf, puertos deportivos y a los vertidos ilegales como principales amenazas de las islas Baleares.

En general, los casos más graves corresponden a Murcia (32 banderas y 68 puntos negros), Mallorca (36 banderas y 54 puntos), Asturias (28 banderas y 18 puntos), Cádiz (16 banderas y 24 puntos) y Málaga (12 banderas y 24 puntos). Huelva, con sólo cinco banderas y siete puntos negros, registra "el peor caso de contaminación industrial" de toda Europa, según explicó Saez.