En un desayuno organizado por Servimedia, que se emite por Internet a través de la web "cronicasocial.com", De Cospedal vaticinó consecuencias "muy malas para la credibilidad económica" del país que Partido Socialista, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya vuelvan a dirigir la Generalitat.

"No es un escenario bueno para España que el PSOE este apoyado exclusivamente por partidos radicales. No es un escenario bueno para nuestro país que los que no quieren estar en nuestro país tengan la voz cantante sobre lo que hay que hacer en España, y yo creo que las divergencias constantes que van a existir van a ser muy malas para la credibilidad económica de España", dijo.

De Cospedal aseguró que la traslación del tripartito catalán al Congreso de los Diputados ha puesto de manifiesto que esa alianza entre PSOE, ERC e IU-ICV ha sido "completamente errónea".

A su juicio, "no hacían falta tantas alforjas" para reeditar el tripartito después de que Zapatero pactara la reforma del Estatuto con CiU y de que propiciara que José Montilla sustituyese a Pasqual Maragall como candidato socialista.

De Cospedal criticó que PSC, ERC e ICV reediten el tripartito después de que habían adelantado los comicios "porque Cataluña era ingobernable" y adujo que, si han repetido el pacto de hace tres años, es por "intereses de poder, de no dejar el banco cuando ya se había empezado a disfrutar".

La dirigente popular y candidata del PP a la Junta de Castilla-La Mancha criticó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, parezca dispuesto a respaldar el tripartito cuando "es algo muy malo para un país y para la gobernabilidad de las instituciones".

Si Artur Mas queda definitivamente fuera del gobierno catalán, De Cospedal señaló que resulta lógico que CiU deje de apoyar a Zapatero en el Congreso y el Senado como fruto de la política de pactos "que él mismo ha provocado".

Preguntada sobre un posible acercamiento del PP a CiU, De Cospedal recordó que su partido ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra el estatuto, que tuvo el respaldo de la formación nacionalista.

"Cuando uno pretende hacer compañeros de viaje tiene que intentar que al menos los principios basicos no se rompan y ahí vamos a tener un problema, a menos que CiU adopte una actitud que sea favorable a la no aplicación del Estatuto en Cataluña", concluyó.