De Cospedal participó en la jornada de clausura del 12 Congreso Nacional que Nuevas Generaciones del Partido Popular ha celebrado este fin de semana en Toledo, donde Nacho Uriarte ha sido elegido presidente de esta organización juvenil en sustitución de Carmen Fúnez.

La candidata del PP manchego se definió como una "amante de la libertad y de la paz" pero advirtió de que, para conseguir alcanzar esos dos objetivos, es necesario que primero exista "igualdad entre las personas".

Cospedal, que es madre soltera, dio gracias por haber nacido "en este lado de la Alianza de Civilizaciones" que proclama Zapatero porque "si hubiera nacido al otro lado" no podría presentarse como candidata a dirigir un gobierno.

Aunque se mostró partidiaria de "caminar junto" a otras civilizaciones, rechazó que haya que "volver la cara" contra las desigualdades cuando las mujeres, por ejemplo, "están perseguidas, están maltratadas y son tratadas como animales".

PROPUESTAS PARA CASTILLA-LA MANCHA

Cospedal centró buena parte de su discurso en presentar una alternativa al Gobierno de la Junta de Castilla-La Mancha, que lidera José María Barreda, con quien se enfrentará en las elecciones autonómicas de mayo de 2007.

La candidata popular reclamó un mayor gasto en educación para la comunidad porque el porcentaje actual alcanza el 4 por ciento mientras que en otras regiones como Madrid, donde hasta hace unos meses era consejera de Infraestructuras y Transportes, es del 12 por ciento.

Además, denunció que "casi el 50 por ciento" de los jóvenes de Castilla-La Mancha tienen que abandonar la comunidad para realizar sus estudios universitarios o para encontrar trabajo porque el paro juvenil es "de los más altos de toda España".

De Cospedal prometió un "plan de vivienda joven" manchego si gana las elecciones autonómicas de 2007 porque la solución que, en su opinión, ofrece el gobierno socialista de José María Barreda es marcharse a "las ciudades dormitorio de Madrid" o el "pelotazo" de municipios como Seseña.

También anunció una rebaja de los impuestos para todas las clases sociales con el objetivo de "atraer nuevas inversiones" a Castilla-La Mancha. Por último, en materia de agricultura, propuso acabar con el "impuesto revolucionario" que los vinícolas tiene que pagar a la Junta de Castilla-La Mancha para promocionar este producto a través de "propaganda".