Si las lluvias llegan a tiempo, se verdearán en España 512.000 toneladas, lo que supondría un retroceso del 8% con respecto a las 556.000 de la pasada campaña, añade Asaja en un comunicado.

Estas previsiones se dieron a conocer en el transcurso de la XXVI Jornada de Aceituna de Mesa organizada por Asaja-Sevilla y patrocinada por la Caja Rural del Sur.

Precisamente la falta de agua está teniendo ya su incidencia en estas primeras jornadas de recolección, en las que algunos agricultores se han visto obligados a parar por la falta de volumen del fruto.

De todas las variedades, a excepción de la cacereña, se prevé un descenso de producción. El descenso más acusado lo experimentará la variedad gordal, que va a ver mermada su producción en un 40%.

De esta variedad, que se produce casi exclusivamente en la provincia de Sevilla, se esperan recolectar 21.000 toneladas, frente a las 35.000 de la anterior campaña.

De la variedad manzanilla en principio se espera recoger 180.000 toneladas, 8.000 toneladas menos que la pasada campaña, aunque ésta es una de las variedades más sensibles a la falta de lluvia, y está por tanto sujeta a más oscilaciones.

De la variedad hojiblanca se esperan recolectar 191.000 toneladas, un 22% menos que la pasada campaña, en la que se recolectaron 245.000.

Finalmente, de las variedades extremeñas, tan sólo reducirá levemente su producción la carrasqueña, que pasará de las 45.000 toneladas de la pasada campaña a las 40.000 que se esperan en la presente, mientras que la variedad cacereña será la única que experimente un incremento de producción, al pasar de las 19.000 toneladas de la pasada campaña a las 60.000 de la presente.

En el resto del mundo, las zonas productoras de los EEUU también van a ver reducida su producción, al pasar de las 85.000 toneladas de la pasada campaña a las 65.000 de la presente, mientras que en Argentina, principal competidor de España, la climatología ha mermado la producción en un 40%, al pasar de las 90.000 toneladas de la pasada campaña a las 50.000 de la presente.

En esta situación, y para satisfacer sus necesidades de consumo interior, que están en torno a las 232.000 toneladas, los EEUU van a necesitar incrementar sus importaciones, y España será el principal abastecedor.