En una rueda de prensa en Logroño, Cosculluela mostró su preocupación por lo que definió como la "excesiva institucionalización" que tiene en estos momentos el PSOE, lo que provoca que se dé una separación ostensible entre los militants de base y aun entre las organizaciones locales, y la dirección del partido.

A su juicio, la disciplina y la asunción de los resultados deben imponerse en el próximo congreso socialista, aunque consideró que sería bueno que hubiera de partida un espíritu de consenso por parte de todos los delegados.

Desde su condición de guerrista, el ex ministro de Obras Públicas desmintió que el suyo fuera uno de los tres votos que apoyaron a Alfonso Guerra frente a Carlos Solchaga en la votación que se celebr en el Congreso para decidir los portavoces de los grupos que tendrán acceso a las materias clasificadas.