El texto prohibe además la venta, dispensación y suministro, gratuito o no, de este tipo de bebidas en todos los centros de educación, así como en locales destinados a los jóvenes menores de 18 años.

Asimismo, la ley prohibe cualquier actividad, publicitaria o no, que incite al consumo de bebidas alcohólicas a los menores, que no podrán protagonizar anuncios publicitarios de este tipo de bebidas.

Otra prohibición recoida en este texto es la difusión de anuncios sobre estos productos en emisoras de radio y televisión ubicadas en la comunidad autónoma cuando tengan como destinatarios a menores de edad.

Por otra parte, no podrán exponerse anuncios publicitarios de bebidas alcohólicas en instalaciones deportivas dirigidas a menores de edad y no podrá realizarse tampoco el patrocinio o financiación de este tipo de actividades por parte de personas físicas o jurídicas cuya actividad sea la fabricación o distribución de ste tipo de bebidas.

Respecto a las infracciones, la ley prevé multas de hasta 10 millones de pesetas y la clausura del local o prohibición de la actividad por un período de dos años. En cuanto a las agencias de publicidad, podrían quedar excluídas de posibles cotrataciones con la Administración regional por el mismo período si infringen la ley.