Ollero restó importancia al hecho de que potencias como Estados Unidos, Rusia o China no se hayan adherido al proyecto y aseguró que, aunque la historia de la protección efectiva de los derechos humanos ha estado jalonada de "dificulatades", cuando se han puesto en marcha ha sido con "carácter irreversible".

El portavo popular entiende, por tanto, que la puesta en marcha del Alto Tribunal es un avance importante y significa un paso decisivo en la luchapor garantizar los derechos fundamentales.