López Garrido declaró a Servimedia que la comunidad internacional tendrá que presionar a los estados que no quieren someterse a la jurisdicción de este tribunl para hacerles saber que "el derecho internacional está para cumplirlo, y no puede admitirse que un país, por poderoso que sea, dedida que no hay más derecho que el que emana de él".

A su juicio, es "una enorme contradicción que la gran potencia mundial por excelencia", Estados Unidos, "quiera jugar ese papel en el mundo y en cambio no quiera atenerse a las consecuencias penales por las posibles extralimitaciones", como ha demostrado al pedir impunidad para las tropas que participan en misiones de la Naciones Unidas.

No obstante, pronosticó que Estados Unidos acabará por ceder, como sucederá con la pena de muerte, "una lacra incalificable" de este país que su Tribunal Supremo "va acotando" con sus últimas sentencias.

Por otro lado, confió en que el Gobierno español "colabore todo lo posible" para que la Corte Penal Internacional, un logro que comparó con la llegada del hombre a la luna, pueda empezar a funcionar lo antes posible, para lo que es necesario dotarla de medios, además de nombrarlos jueces y fiscales.