Los hechos tuvieron lugar sobre de las 3 de la tarde, cuando Javier González, que al parecer sufría una depresión, se dirigió a la cocina de su casa y tras coger un cuchillo, se eccionó parte del pene sobre la mesa de estudio, donde posteriormente la policía encontró el trozo de miembro que se había cortado.

Después de automutilarse, salió a la calle y agredió a dos hombres, produciéndoles heridas leves. Cuando llegó la policía, el joven ofreció resistencia y trató de escapar de los agentes, ya que no quería ser atendido por los miembros de la Cruz Roja que acudieron al lugar.

Tras el forcejeo, fue trasladado al Hospital General de Alicante, donde se le practicó una intevención quirúrgica para cortar la hemorragia, aunque no le fue reimplantado el miembro. Fuentes del hospital confirmaron que el joven se encuentra en situación estable y en observación.