El folleto detalla unas normas generales de comportamiento que, pese a su apariencia de rutinarias, pueden evitar o dificultar la comisión de hechos delictivos encaminados a sustraer los objetos de valor que porta el cartero.

Entre otras recomendaciones, se sugiere que cuando el reparto se haga a pie debe extremarse el cuidado en zonas de especial riesgo, como los vestíbulos poco iluminados. En caso de que el cartero sospeche que algien le sigue, debe comunicarlo de forma inmediata a la policía.

Los empleados de Correos también han de cuidarse de no hablar del traslado de fondos u otros envíos postales de valor a personas no autorizadas.

Al manipular los buzones-depósito que existen en las calles, no se han de colgar las llaves en el carrito de reparto y deben retirarse inmediatamente de la cerradura después de abrir o cerrar el buzón. Tampoco hay que dejar correspondencia sobre el buzón-depósito.

En cuanto al carrito d reparto, nunca debe dejarse fuera del portal cuando se entra a él para depositar la correspondencia en los buzones. Similares medidas de precaución deben adoptarse cuando el raparto se realiza utilizando un vehículo.

En caso de ser asaltados por algún delincuente, el Area de Seguridad de Correos recomienda a los carteros que no intenten bajo ningún concepto impedir el robo y por lo tanto no opongan resistencia, aunque sí deben tratar de memorizar los rasgos del asaltante, para comunicarlo inmediatamete a la policía.