La iniciativa ha sido rechazada desde el principio por los sindicatos, que alegan que no se ha negociado con los representantes de los trabajadores.

Durante el pasado verano, la dirección de Correos realizó una prueba piloto, la primera de estas características, para repartir corresponencia los sábados. El objetivo marcado era lograr un grado de eficiencia similar al de cualquier otro día de la semana, lo cual se ha cumplido en un 80%.

En Correos se muestran satisfechos con estos resultados, pero señalan que la prueba no es aún representativa, ya que sólo se conoce el funcionamiento del reparto en sábado durante los meses de junio y septiembre, y no en periodos de alta intensidad de correo como julio y agosto, o diciembre y enero, afectados por la correspondencia navideña.

En a actualidad, los responsables están evaluando la extensión de las pruebas realizadas a esos meses más conflictivos y ver la forma de superar los inconvenientes con los que hasta ahora se han encontrado, sobre todo de tipo laboral.

Los responsables de Correos consultados por Servimedia han señalado que la prueba se ha diseñado pensando en que parte se hiciera con personal voluntario y parte con personal contratado a tiempo parcial.

La primera de las pegas que habrá que superar es que no hay suficentes empleados de Correos voluntarios para trabajar en sábado, y la segunda, que hay poblaciones más reducidas donde encontrar personal a tiempo parcial para trabajar en sábados, algunos de ellos festivos, también es difícil.

Comisiones Obreras ha señalado que la medida puede ser eficaz para acelerar el reparto postal y admite que se ha extendido ya por Europa, pero opina que debe negociarse con los trabajadores, ya que supone la realización de unos 2,5 millones de horas extras.

Cuando Correos aunció la experiencia piloto, CCOO criticó también que la propuesta se haga desde una entidad estatal en la que existe una elevada precariedad de empleo, y cifró en un 18% el volumen de plantilla sometida a contratos temporales.

La alternativa del sindicato a la propuesta de la dirección consiste en que se generalicen las 35 horas de jornada laboral en el servicio público postal, y al tiempo se creen entre 3.000 y 4.000 empleos estables para cubrir la oferta de servicio que desea hacer Correos.