Un portavoz de Correos consultado por esta agencia afirmóque es imposible estimar el seguimiento del paro, como consecuencia de la actuación de "piquetes violentos".

Los piquetes, según este portavoz, habrían impedido el trabajo normal en los centros postales, sellando cerraduras o incluso coaccionando a los empleados para que suspendiesen el trabajo.

El mismo portavoz aseguró que Correos será "implacable" en las sanciones a los integrantes de piquetes que hayan hecho uso de la violencia, al tiempo que reiteró la disposición de la dirección del servici postal a buscar una salida negociada al conflicto.

Los sindicatos, por su parte, aseguran que todos los piquetes tuvieron un carácter "exclusivamente informativo". Según sus datos, el paro fue secundado por el 92 por cien de los empleados del centro de clasificación postal de Chamartín, responsable de la correspondencia con las provincias, y el 82 por cien de Barajas, que canaliza la correspondencia con el extranjero.

El paro fue total en el servicio de control de vehículos, que es el encargado el transporte de la correspondencia desde los centros de clasificación a los distritos y de éstos a la rutas para que los carteros los puedan repartir por los portales.

Según los sindicatos, la huelga no sólo paralizó el correo en Madrid, sino también el destinado a provincias a través de la vía férrea o de la carretera, al quedar prácticamente bloqueado el centro de Chamartín.

Por otra parte, fuentes de la Dirección de Correos subrayaron que la decisión de ir a la huelga fue tomada ayer en una aamblea donde participaron sólo 200 trabajadores de los 12.000 que forman el servicio postal en Madrid.

Los sindicatos admiten que el paro se convocó en sendas asambleas de los turnos de mañana y tarde en las que participaron algo más de 200 trabajadores, pero aseguran que se trataba de representantes en los que habían delegado las distintas oficinas postales.

Es prácticamente seguro que la huelga continúe mañana, hasta que se celebre una nueva ronda negociadora. Si ésta fracasa, los sindicatos matendrán los paros ya convocados para los días 21, 25, 28 y 29.

Los sindicatos convocantes de la huelga son CCOO, UGT, Sindicato Libre de Correos, CSIF, CNT y CGT. Sus principales reivindicaciones son la elaboración de un calendario laboral anual que regule el disfrute de permisos, la readmisión de 30 eventuales despedidos después de dos años de trabajo y que la dirección de Correos consulte con los trabajadores antes de proceder a reestructuraciones de servicios.

En su última oferta negociadora, orreos propuso una plantilla para 1991 de 61.958 trabajadores, con 48.438 funcionarios, 9.928 laborales fijos y 3.592 laborales no fijos. Correos propuso también una oferta de empleo para este año de 5.585 puestos de trabajo para funcionarios y la estabilidad de 3.592 contrataciones mediante la fórmula de fijos-discontinuos.