Para la OCU, esta situación permite afirmar que la calidad del servicio de Correos en España dista mucho de lograr los objetivos marcados por la propia Comisión Europea, es decir, 3 días, crítica que hace extensiva al conjunto de los servicios postales europeos, ya que ras realizar 6.240 envíos entre 13 grandes ciudades del "Viejo Continente", sólo el 53,2 por cien cumplieron el objetivo comunitario.

Además, el BEUC califica de preocupante "que un 12,9 por cien de las cartas aún no hubieran llegado a su destino 5 días después de ser echadas al buzón, y que un 1 por cien d elos envíos se perdieran".

En el caso español, las cifras de las organizaciones de consumidores distan mucho del último informe de la consultora Arthur Andersen para Correos, en el que se cifr en un 75,47 por cien las cartas que llegan a su destino en un máximo de 48 horas.

Este trabajo de la consultora, efectuado sobre 11.384 cartas ordinarias y 1.815 urgentes, 698 telegramas y 1.948 impresos, refleja que en el mismo día del envío había llegado un 3,52 por cien, a las 24 horas había subido al 39,64 %, a las 48 horas se situaba en el 75,47 %, y a los cuatro días era el 89,5 por cien.

Si comparamos a España con el resto de países objeto de estudio por el BEUC, nuestro país arroja una mdia 4,4 días de tardanza, cifra superada por Grecia (5,9 días) y Suiza (5,5). Por debajo se sitúan Italia (4,1), Bélgica, Irlanda y Portugal (3,3), Dinamarca, Luxemburgo y Países Bajos (3,1), Alemania y Francia (3) y Reino Unido (2,8).

La queja se hace también extensiva a los costes del servicio de Correos, ya que tampoco en este aspecto es posible hablar de una "Europa Postal", aseguran. En este sentido, el BEUC señala que España tiene uno de los servicios de Correos más baratos de todos los países cntratastados.

En nuestro país, un paquete postal a un destino comunitario tiene un coste de 1,95 ecus, un 575 por cien más barato que en Portugal, el país más caro para este servicio (13,16 ecus). Para los impresos, la diferencia con Portugal, que también es el más caro, es del 179 por cien; para las tarjetas postales, diferimos de Dinamarca, donde más cuestan, un 72 por cien, y en el caso de las cartas, la divergencia mayor es con Alemania, un 79 por cien.

También para servicios interiores Españ tiene los precios más bajos en cartas, un 189 por cien más que en Alemania; en tarjetas postales, un 178 por cien inferiores; y en paquetes, donde la diferencia, en este caso con Portugal, es nada menos que del 905 por cien.