Corredor trasladó personalmente su impresión al presidente balear, el socialista Francesc Antich, con quien mantuvo un encuentro hoy en Palma de Mallorca.

A juicio de la ministra, el acuerdo consolida el "cambio de rumbo" en la política de vivienda del Ejecutivo balear, que de este modo muestra una nueva "sensibilidad hacia el entorno natural privilegiado de las islas".

Agregó Corredor que el plan insular contempla un interés especial en "dar respuestas inteligentes y eficaces a sus ciudadanos, en su mayoría jóvenes, que pese a vivir en una de las regiones más prósperas del país, tienen una gran dificultad para acceder a la vivienda".

La ministra definió el Pacto por la Vivienda en Baleares como una iniciativa "convenientemente estudiada", que aporta soluciones "realistas y racionales" a las necesidades de la región.

Además, valoró, en palabras que difundió su gabinete, la "transparencia" con la que se articula ya que permite a promotores y constructores adaptar su estrategia de inversión a las líneas de actuación del acuerdo.

Como hizo recientemente en Toledo con una iniciativa parecida de la Junta de Castilla-La Mancha, Corredor acudió hoy a Palma para presenciar la firma del citado pacto balear, que al igual que el castellano-manchego, subrayó, deja claro que la "acción concertada es la mejor fórmula" para lograr que "los que más lo necesitan tengan acceso a una vivienda digna".

El acto de firma tuvo lugar en el Consolat del Mar, sede del Gobierno balear, con la asistencia, además de la ministra y el presidente regional, del presidente de la patronal CAEB, Josep Oliver; del conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero,y del secretario general de UGT en Baleares, Lorenzo Bravo, entre otros.