Don Juan Carlos, como máximo jefe de las fuerzas armadas, mostró al ministro su "orgullo y satisfacción" ante el trabajo realizado por todos los agentes.

Al término de ese encuentro, José Luis Corcuera reconoció los temores ante la eventualidad de algún atentado terrorista durante la Expo, en especial "ayer, que todos temíamos algo porque era el último día".

El ttular de interior manifestó que "siempre que se producen hechos que para el común denominador de los ciudadanos puede pasar desaparcibido causa una gran preocupación".

Corcuera reconoció también que "hemos terminado un año muy complicado desde el punto de vista de la seguridad. Ya no quedan acontecimientos tan importantes como los celebrados hasta ahora y, la verdad es que ahora uno siente una relajación cercana a la felicidad".

En la reunión, que discurrió en el patio de los Reales Alcázares de evilla, estuvieron presentes también todos los máximos responsables de la seguridad en la Expo-92.

Alrededor de 10.000 agentes de la guardia civil y de la policía nacional se encargaron de velar por la seguridad en la Muestra Universal, además del propio servicio de vigilancia de la Expo.

Tras la audiencia con el ministro del interior, el rey D. Juan Carlos recibió también en los Reales Alcázares a los cicerones de Sevilla. El monarca felicitó por su trabajo a los cerca de 4.000 jóvenes sevillano que voluntariamente han ofrecido información turística gratuita a los visitantes de la ciudad durante los seis que ha durado la Expo-92.