Corcuera manifestó que después de las investigaciones periciales realizadas hasta ahora, está garantizado "de forma evidnte" el proceder correcto de las fuerzas de seguridad en la detención, trato y posterior atención médica de los etarras Miren Gurutze, Xabier Galparsoro y María Jose Lizarribar.

De acuerdo con las investigaciones realizadas, el ministro del Interior explicó que Miren Gurutze había fallecido a causa de una insuficiencia respiratoria y que Galparsoro se arrojó por la ventana sin participación alguna del funcionario que le custodiaba.

En el caso del segundo, admitió que quizá pudo existir un error d negligencia por parte del funcionario encargado de la custodia de Galparsoro, pero a su modo de ver, lo que hubo en realidad fue un trato "deferente" hacia el terrorista para contribuyera a la declaración que se le estaba haciendo.

Sobre María José Lizarribar, dijo que padece problemas de circulación sanguínea que son los causantes reales de la aparición de más de una veintena de hematomas, y que ella atribuye a malos tratos policiales.

El ministro, que compareció a petición propia en la Comisió de Justicia e Interior del Congreso, aseguró que está dispuesto a asumir las responsabilidades políticas que determinen la investigación final de los hechos.

Hasta entonces, pidió prudencia y rigor en la emisión de opiniones sobre los hechos sucedidos a los ciudadanos demócratas empeñados en la lucha contra el terrorismo.

"Los que en su día explotaron la muerte de Zabalza (miembro de ETA) o los sucesos de la Foz de Lumbiere (donde murieron en un enfrentamiento con la guardia civil varios miembro de la banda terrorista) se frotan ahora las manos ante un posible beneficio. Entonces, los hechos no le dieron la razón y espero que ahora tampoco", afirmó el ministro.

"Sólo a los demócratas", prosiguió Corcuera, "a los que no justificamos la muerte, nos interesa aclarar lo ocurrido, y no a quienes jalean los atentados y miran para otro lado, que se alegran".

José Luis Corcuera, que se comprometió a informar puntualmente al Congreso las nuevas investigaciones que se vayan terminando, insistió e la presunción de inocencia de las fuerzas de seguridad: "Nadie tiene derecho democrático a dudar sin argumentos, ni a manipular, como hace el entorno de los violentos, cuya existencia consiste en vitorear la tortura".

El titular de Interior confesó que en pocas ocasiones como ésa ha sentido "la necesidad imperiosa" de dirigirse a todos los españoles para esclarecer los hechos acaecidos estos días.

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