Según Corcuera, a quienes más daño ocasionan las acciones de la banda terrorista es a los propios presos y a "aquellos que quieren buscar soluciones a los problemas del Pas Vasco" y aseguró que el peor enemigo de ETA son aquellos "que en las cárceles muestran discrepancia o los que lo hacen en la propia HB".

El ministro del Interior atribuyó los dos últimos meses de inactividad terrorista no a la existencia de una tregua, sino "a que ha habido muchas acciones policiales a uno y otro lado de la frontera". A su juicio, cualquier otra lectura es fruto del desconocimiento o es interesada.

En su opinión, el atentado de ayer es "un asesinato sin sentido por parte de quines no tienen el menor futuro en este pueblo, porque no quieren solucionar los problemas de Euskadi. Sólo quieren su ruina y ni el pueblo vasco ni nosotros se lo vamos a permitir".

Tras expresar su confianza en que los asesinos sean detenidos "cuanto antes", el titular de Interior hizo referencia "a dos hechos graves que sucedieron ayer". El primero de ellos, el atentado, "que adquiere dimensiones más repudiables que las habituales porque eran dos personas jóvenes que no habían vivido épocas pasadas". El segundo hecho al que se refería fue al homenaje que HB tributó a los tres activistas de ETA muertos en San Sebastián el pasado año en un tiroteo con la Guardia Civil, y a los que la miembro de la Mesa Nacional de HB Itziar Aizpurúa llamó "gudaris" (soldados), afirmando que pasarán a la historia del País Vasco.

"Nadie que se haya distinguido por cometer asesinatos pasará a la historia si no es para olvidarlo cuanto antes mejor", dijo Corcuera, quien agregó que no pueden ser llamados "gudaris"; sólo se les puede llamar mafiosos".