La operación supone la salida de Corporación Empresarial OCE y de la Fundación ONCE de la empresa Aplicork, que pasará a ser controlada y gestionada por el Grupo Sabaté, bajo la denominación de Corchos de Mérida.

Este acuerdo, según un comunicado de la Corporación Empresarial ONCE, se inscribe dentro del contrato marco firmado el pasado 1 de julio entre las sociedades del grupo ONCE, el grupo Sabaté y la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura, empresa participada mayoritariamente por la Junta de Extremadura.

Asimismo, se reestructura el accionarido del Centro Especial de Empleo Aseicork, hasta ahora participado mayoritariamente por la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura y la Fundación ONCE.

Dicha reestructurción repartirá el accionariado de la sociedad entre Fundosa, que contará con el 51% de las acciones, y el grupo Sabaté, que adquiere el 49% restante y se hará cargo cargo de la gestión de la empresa, garantizando la continuidad de sus más de sesenta trabajadores, todos ellos minusválidos.

Las preocupaciones fundamentales a l hora de cerrar esta operación han sido garantizar la continuidad de la labor desarrollada por Aplicork y Aseicork, así como el mantenimiento de sus puestos de trabajo y, principalmente, la creación en torno al grupo Sabaté de un polo industrial corchero de máxima relevancia en toda Extremadura.