En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la clausura del acto de conmemoración del 90 aniversario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Corbacho apuntó que espera que "en la semana que viene pueda haber resultados".

El ministro explicó que el aplazamiento de la reunión prevista en un primer momento para esta tarde y que, finalmente, se celebrará el próximo lunes, dará a todas las partes "un poco de margen para seguir trabajando".

En este sentido, apuntó que el Ejecutivo aprovechará este tiempo adicional para hacer cuentas con Hacienda, con Presupuestos y con la Seguridad Social para analizar cuál puede ser el alcance de las medidas que se aprueben.

El objetivo del ministro es que el lunes pueda haber una "concreción de propuestas" que permita llegar a un acuerdo "en los próximos días".

"Creo que la semana que viene será una semana en la que todas las posiciones se van a mover en la dirección de llegar a un acuerdo", reiteró.

En este sentido, advirtió de que, aunque "no hay una fecha concreta" para el acuerdo, "el diálogo social no lo vamos a tener abierto toda la legislatura". "Debemos trabajar sin prisas, pero sí con la suficiente intensidad para llegar a un acuerdo lo antes posible", añadió.

Corbacho defendió que "el Gobierno no quiere poner un calendario de horas y días", pero alertó de que "la crisis no entiende de temporadas".

Sobre la posibilidad de rebajar las cotizaciones sociales, puntualizó que el Ejecutivo no estudia compensarla con una subida de impuestos. "De momento no está en la agenda, de ninguna de las maneras", dijo.

En cuanto a si el Ejecutivo se plantea un acuerdo bipartito con los sindicatos ante las dificultades de acercar posturas con la patronal, Corbacho aseguró que "es una hipótesis que de momento el Gobierno no contempla".