Con estas palabras, el ministro respondía a las críticas lanzadas por varios diputados en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados, en las que afirmaban que en la anterior legislatura los interlocutores sociales fueron los que redactaron las normas que entonces se aprobaron.

"Si se llega a la conclusión de que algo es bueno", señaló Corbacho, "si hay acuerdo hay acuerdo, pero, si no, alguien tiene que tomar la decisión". "Cuando uno tiene la responsabilidad de estar en un Gobierno, es para gobernar", añadió.

Antes, el portavoz del PNV, Emilio Olabarría, advirtió al ministro de que su partido "estará en una posición vigilante", y denunció que en la anterior legislatura, con Jesús Caldera como ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, hubo una "usurpación legislativa" por parte de los agentes sociales: las patronales CEOE y Cepyme, y los sindicatos CCOO y UGT.

"A cualquier acuerdo que pasaba por aquí no se le tocaba ni una coma", lamentó. Además, acusó al Gobierno de dejar fuera del diálogo social a los sindicatos de ámbito regional, como los vascos ELA y LAB, o el gallego CIG, una reclamación a la que se sumó la portavoz del grupo mixto, Uxue Barkos.