En declaraciones a los medios de comunicación después de un acto de entrega de diplomas a la XXII promoción de subinspectores de trabajo, Corbacho se mostró "convencido" de que "en épocas de crisis la economía regular tiene unas condiciones más propicias".

En este sentido, lamentó que "siempre puede haber gente que se aproveche de estas circunstancias para ahorrarse los costos laborales", aunque matizó que "no es éste el espíritu que anima a la mayoría de la gente".

Por otro lado, el titular del departamento de Trabajo subrayó que, con la incorporación de 44 nuevos subinspectores, la Inspección de Trabajo cuenta ya con 1.826 efectivos, 167 más que en 2004.

Además, comparó este incremento con el que se registraba hace seis años, cuando las ofertas de empleo anuales eran de entre 10 y 15 plazas. También recordó que la plantilla de la Inspección es la única que el Gobierno no ha congelado por la crisis económica.

Corbacho reiteró el compromiso electoral del PSOE de que la plantilla de la Inspección alcance los 3.000 efectivos en 2012, y aseguró que "vamos a seguir trabajando con ese objetivo".

Según el ministro, "sólo unas circunstancias de empeoramiento en los próximos ejercicio podría alargarlo en el tiempo, pero es una hipótesis que no contemplamos".