Bellido manifestó a Servimedia que lo ocurrido en el Windsor "no ha sido una catástrofe natural, sino un suceso puntual en una instalación concreta que ha afectado a otras actividades y que tiene un seguro para cubrirlo".

Por eso, consideró necesario que los comerciantes que se han visto afectados, "por ejemplo en pérdida de días o de fondo de clientes", cursen una reclamación.

COPYME no tiene aún una estimación de los daños en las empresas asociadas, pero su presidente recordó que el impacto del incendio "no sólo se ha sentido en la zona del perímetro, sino en todos los aledaños al edificio".

Así, el menor número de personas que acuden a la zona está lastrando el comercio en las tiendas que han podido abrir, mientras que en las que están cerradas se produce un "lucro cesante" -dinero no ingresado ante la imposibilidad de abrir- que COPYME insta a reclamar.