Esta asociación considera que el etudio realizado por el profesor Simon LeVay del Instituto de San Diego (California), que asegura haber descubierto diferencias en el cerebro de los homosexuales, parte del supuesto falso de que la norma válida ha de ser la heterosexualidad.

El secretario general de la coordinadora, Jordi Petit, indicó que el transfondo del tema homosexual no es científico, sino ético o ideológico. "La dimensión humana de las personas trasciende y prevalece sobre el color de su piel, su interés por el fútbol o la natacón, o las posibles causas de su orientación sexual", según Petit.

En opinión de la coordinadora, la ciencia no es neutral, "aunque la mayoría de los investigadores actuales sostienen que la sexualidad es una cuestión cultural y de aprendizaje, por lo que la orientación homo o heterosexual del individuo poco tiene que ver con cuestiones biológicas o congénitas".

Según la asociación, el científico norteamericano parte de algunos supuestos erróneos, como la asimilación del cerebro del varón homosexul al de la mujer, "dado que no tiene en cuenta que una cosa es la orientación sexual de la persona y otra muy distinta su género biológico".

El informe preliminar establece una barrera falsa que no se corresponde con la realidad, "ya que", añade la nota, "numerosos estudios demuestran que la sexualidad es multidimensional y que la inmensa mayoría de la población participa a la vez de la orientación homosexual o heterosexual".

La Coordinadora Gay-Lesbiana asegura que estas investigaciones no puede afectar a la necesidad que tiene el colectivo de conseguir que la homosexualidad sea considerada una variante de la sexualidad, tan legítima como la heterosexualidad.