A juicio de la Coordinadora, el Vaticano no tiene legitimidad alguna para condenar las leyes democráticas que reconocen a las parejas no casadas, "precisamente la jerarqua católica no es elegida por sus fieles, y, por lo tanto, no es una institución democrática.

Además, añade la nota "la jerarquía vaticana se mantiene en una condena de la homosexualidad que nada tiene que ver con los Evangelios. Jesus, afirman, jamás condenó la homosexualdiad, "sin embargo la jerarquía católica no ha tenido empacho en legitimar la persecución de homosexuales a lo largo de dos mil años y condenarlos en sus propios tribunales de la Inqusición".

Finalmente, la Coordinadora Gay-Lesbina afirma que "los derechos de los gays y lesbianas son Derechos Humanos", texto firmado, entre otras organizaciones no gubernamentales, por Amnistía Internacional y la Asociación Mundial de Sexologia.