RSC

LAS COOPERATIVAS TIENEN LA OBLIGACIÓN DE TENER UN MODELO DE RSC, SEGÚN EL PRESIDENTE DE LAS COOPERATIVAS DE SALUD EN EUROPA

- El doctor Guisado, vicepresidente de la Fundación Espriu, defiende la "corresponsabilidad" de pacientes y usuarios que preside el modelo de las cooperativas sanitarias

MADRID
SERVIMEDIA

José Carlos Guisado, presidente de la Organización Internacional de Cooperativas de Salud (IHCO) en Europa y vicepresidente de la Fundación Espriu, aseguró hoy que las cooperativas, como empresas, tienen la "obligación ineludible" de tener un modelo de responsabilidad social corporativa (RSC).

En una entrevista a Servimedia, el doctor Guisado defendió el concepto de RSC como "un hecho y un paradigma que debe imponerse en el mundo" y, especialmente, en las cooperativas. "Las cooperativas son de las primeras empresas que deben tener un modelo de RSC". "Si alguien tiene que tener la RSC en su agenda, son las cooperativas", aseveró.

En su opinión, la RSC es algo a aplicar en cualquier empresa, para darle una visión de la devolución de la inversión en la sociedad. "La RSC se encarga de cómo la empresa devuelve a la sociedad la inversión que realiza", explicó el docor Guisado.

Por lo que respecta a las cooperativas, el presidente de la IHCO señaló que la cooperativa es, a este efecto, una empresa más. "La cooperativa, como empresa, tiene la obligación ineludible de entrar en la RSC", reiteró.

PACIENTE Y MÉDICO, AL MISMO NIVEL

Como vicepresidente de la Fundación Espriu explicó cuál es el modelo de las cooperativas sanitarias, que son cooperativas que se encargan de la asistencia sanitaria, y cómo este modelo surgió hace más de 50 años, cuando aún no existía un sistema nacional de salud.

Según relató, se diseñó como una vía para que los profesionales pudieran ejercer su profesión libremente y de forma satisfactoria, un concepto que evolucionó hacia la idea de que los pacientes y los profesionales tienen que estar al mismo nivel. En este diseño se encuentra con el concepto de cooperativa, que se basa en los principios "igualatoristas".

Una vez desarrollada la idea se culmina en el concepto de cooperativa sanitaria, que hoy se concreta en hospitales de primer nivel que son propiedad de los usuarios y en donde se crea una sinergia de mutua dependencia. "El usuario no puede gestionar el hospital sin los médicos, pero los médicos tampoco pueden hacer su función sin los usuarios. Se crea un modelo de cogestión", que supone múltiples ventajas.

La primera de ellas, señaló el doctor Guisado, es la corresponsabilidad, que pone fin a la creencia de que los sistemas sanitarios son generadores de una inflación máxima que crece día a día y que es incontenible, "y eso no es cierto. Es, como todo, parcialmente contenible si se sabe qué se tiene entre manos".

El doctor Guisado puso un ejemplo. No es lo mismo que a un periodista le den un micrófono para trabajar y se lo regalen, a que el periodista tenga que comprar el micrófono para trabajar y le paguen por usarlo. "Es un símil fácil, pero eso explica cómo uno se corresponsabiliza del uso de ese micrófono".

"Aquí el profesional se responsabiliza de lo que supone su actuación en cuanto a costo-eficiencia, pero el usuario también, porque sabe lo que cuesta cada una de las acciones que demanda", añadió.

SOCIALMENTE RENTABLE

Otra característica es la sostenibilidad del modelo, un modelo, recalcó, que "nos beneficia a todos" y que es, además,"socialmente rentable".

Por último, el vicepresidente de la Fundación Espriu se refirió a la actual situación de crisis económica y cómo ésta afecta a las cooperativas.

"Nos afecta muchísimo la crisis económica. Una confusión es pensar que, como las cooperativas sanitarias no tienen ánimo de lucro, tenemos que darlo todo más barato que nadie, y eso tampoco es. Podré reducir los beneficios al mínimo, mis costes estructurales podré bajarlos hasta donde sea posible, pero de voluntarismo no está hecho esto. Esto no es voluntarismo", apostilló.

Además, recalcó que el mantenimiento de la actividad con unos ingresos muy limitados no sólo es "francamente difícil", es que va en contra del principio cooperativo. "Si mi actividad no garantiza el sustento de los cooperativistas, la cooperativa desaparece. El fin último de la cooperativa es la subsistencia en beneficio de sus cooperados", concluyó.

(SERVIMEDIA)
20 Oct 2008
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