Esa cantdad supone un aumento del 16% sobre los 250.000 millones que dedicó el Estado español a Cooperación el año pasado, aunque queda lejos todavía del objetivo del 0,7% del PIB que reclaman la ONU y las ONG a los gobiernos.

En 1993, el año en el que mayor porcentaje del PIB se destinó a estas políticas, el 0,28 por ciento, la cifra global fue de 176.000 millones de pesetas de entonces.

Entre 1996 y 2000, primera legislatura del PP, España incrementó la ayuda al desarrollo en 105.000 millones de peseta, creciendo a un ritmo anual del 9%, frente al 16% previsto para este año.

Esto ha permitido a nuestro país situarse como duodécimo donante del mundo, en términos de porcentaje del PIB, por delante de países con mayor renta "per cápita", como Estados Unidos e Italia, según datos del Gobierno.