En la sesión de hoy participaron representantes de las tres administraciones, concretamente Carmen Sánchez, por el Auntamiento de Madrid; José Miguel Abat, en representación de la Comunidad de Madrid, y Juan Ignacio de la Vega, técnico de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).

Juan Ignacio de la Vega defendió la actuación de la AECI y la reciente Ley de Cooperación Internacional, que definió como "un instrumento adecuado que recoge los objetivos de la cooperación española y que puede servir de referencia para los países de nuestro entorno".

De la Vega reconoció su insatisfacción con el uso qu se hace, en algunas ocasiones, de los créditos FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo) y afirmó que cuando están bien administrados "pueden ser muy beneficiosos para el país receptor", pero "en muchas ocasiones sólo benefician al intermediario".

ADMINISTRACION LOCAL Y REGIONAL

José Miguel Abat, en representación de la Dirección General de Voluntariado de la Comunidad de Madrid, señaló que existe la voluntad política de destinar el 0,7 por ciento del presupuesto de la CAM a la cooperación al desarrollo,pero explicó que antes "hay que concienciar a la sociedad".

Abat afirmó que los cooperantes no deben imponer el modo de desarrollo europeo en los países donde trabajan, sino que "son los pueblos los que deben decidir", y destacó el importante papel que desempeñan las ONGs, por ser quienes localizan los proyectos y permanecer en contacto con los receptores de la ayuda.

Carmen Sánchez, consejera técnica de Servicios Sociales y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Madrid, presumió de que paa su corporación "destinar el 0,7 por ciento del presupuesto municipal para el desarrollo es ya un hecho".

Entre los proyectos de futuro, Sánchez destacó que lo más importante es unir fuerzas entre todas las administraciones y las ONGs, para optimizar los recursos destinados a cooperación y controlar el buen funcionamiento de los proyectos que se financian.