Los máximos responsables del COOB confían en que el cierre definitvo de las cuentas de la organización tengan un beneficio neto de 300 millones de pesetas, tal y como estaba previsto desde la última revisión presupuestaria, realizada en enero de este año. El presupuesto del COOB está cifrado en 180.000 millones.

Los beneficios finales del consorcio, sin embaro, servirán para crear una fundación integrada por los mismos socios, y que gestionará un futuro museo de los Juegos Olímpicos de 1992 en el estadio de Montjuic, además de promocionar el deporte.

En la reunión de hoy de los órganos de gobierno del COOB será también nombrada una comisión liquidadora que estará formada por el presidente de la entidad y alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y por el consejero delegado del mismo, Josep Miquel Abad, además de un representante de cada una de las institucines asociadas: Ayuntamiento de Barcelona, Generalitat, Gobierno y Comité Olímpico Español.

Según manifestó el director de recursos del COOB, Josep Maria Vilà, "algunos de los materiales propiedad del organismo ya comenzaron a venderse antes de la celebración de los Juegos".

La venta del material sobrante supondrá para el COOB unos 2.700 millones de pesetas más. Una tercera parte del material revendido ha sido adquirida por voluntarios olímpicos y empleados, otro tercio se lo han quedado las instiuciones que integran el organismo, y la última parte, grandes empresas.

Por otra parte, el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Atlanta, que se celebrarán en 1996, ha comprado al COOB los programas informáticos utilizados por este durante los Juegos de Barcelona, SIGO y AMIC, y la documentación del programa de resultados.

De las casi 1.200 personas que en el momento de celebrarse los Juegos de Barcelona estaban en la plantilla del COOB, fuentes del mismo calculan que a finales de este añ sólo quedarán 20.