Además, según afirmó hoy el secretario general de Prensa de la UFP, Federico López, el sindicato no descarta que los funcionarios, "entre los que hay un ambiente de crispación", decidan en asamblea convocar otras medidas de presión, entre ellas negarse a prestar servicio.

Fernando Vázquez Romay, secretario general de la UFP, aseguró en rueda d prensa que los funcionarios desplazados a Barcelona, más de 10.000, están en una "situación límite", debido a la dejación de las autoridades gubernamentales, autonómicas y municipales, "a las que no importa las condiciones en las que tiene que pasar los próximos meses un colectivo tan importante en estos eventos como la policía".

Puso como ejemplo la situación de los apartamentos del campus de la Universidad de Bellaterra, donde han sido alojados 3.700 policías que tendrán que vivir "hacinados" los póximos 50 días en unas viviendas "insalubres", según Vázquez Romay.

Indicó que en esos apartamentos, que tienen dos habitaciones, han sido "amontonados" siete agentes, tres de los cuales duermen en el salón. Además carecen de aire acondicionado, de cocina y de mobiliario suficiente.

Junto a las condiciones de habitabilidad, la UFP hizo hincapié en la ubicación del campus de Bellaterra, que está situado a 20 kilómetros de Barcelona, en una zona aislada y rodeada de monte, "con arboledas y una carrtera donde los vehículos circulan a baja velocidad, lo que puede facilitar la comisión de actos terroristas".

Según el sindicato, esto crea en los funcionarios una sensación de angustia y desconfianza, que se suma al desquilibrio físico, mental y social producido por los intensos turnos de sus jornadas laborales, las escasas dietas para manutención y el desplazamiento forzoso desde su lugar de residencia sin compensación económica (sólo el 15 por ciento son voluntarios).

Asimismo, indica que esto hechos repercutirán en el desempeño de las labores policiales de los agentes, lo que incidirá en la vigilancia de los Juegos Olímpicos.

Federico López aseguró que otro de los aspectos que se reflejará en la seguridad de los Juegos es el "excesivo" número de funcionarios desplazados a la ciudad condal, la mayoría de los cuales tienen una baja cualificación y desconocen el trabajo que deben desempeñar en Barcelona, que difiere del habitual.

López criticó, asimismo, el excesivo protagonismo dado enlos planes de seguridad a las empresas de vigilancia privada, que, a su juicio, han desplazado a la policía.

Por su parte, un portavoz de la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU), sindicato que ya denunció las malas condiciones de los apartamentos de Bellaterra, indicó a Servimedia que, a pesar de compartir las críticas de la UFP, no se sumarán a la concentración del día 16 ya que, en su opinión, "no es el momento oportuno y desprestigiará la imagen de la policía".