A su juicio, sería "lamentable" que "la función arriesgada" que lleva a cabo CDC, en la que aporta "soluciones posiivas a los problemas del país", no fuera "correspondida por las otras fuerzas políticas", en alusión a la situación interna de los socialistas.

No obstante, tanto Ramon Camp como el portavoz de Convergència, Pere Esteve, aseguraron que su formación no tiene, "por el momento", problemas de desacuerdo formal con el PSOE y que la negociación de los presupuestos para 1995 fue "más fluida, más rápida y clara que el año pasado".

Los representantes de CDC indicaron que la reunión de la Ejecutiva del parido celebrada ayer también trató la publicación de una supuesta conversación del actual consejero de Obras Públicas, Josep María Cullell, con un periodista de "La Vanguardia", y publicada ayer en "El Mundo".

Esteve manifestó que tanto ésta como otra difundida en el mismo diario la pasada semana, en la que Cullell y el comisionado para universidades, Josep Laporte, se referían a los problemas internos de Convergència, no se pueden dar como "veraces" porque "su origen es ilegal". En su opinión, "se trat de una invasión de la privacidad", aunque añadió que su partido no tiene, por el momento, intención de emprender acciones judiciales.

El portavoz de CDC negó la posibilidad de que exista una relación entre estas publicaciones y el supuesto uso indebido del aval de 10.000 millones concedido por la Generalitat al financiero Javier de la Rosa para el parque de Vila-Seca y Salou. Esteve reiteró que el aval fue destinado a inversiones y que CiU mantiene su rechazo a que el Parlamento catalán investigara e tema.

Por otro lado, la dirección convergente celebrará desde a partir del próximo 20 de noviembre el 20 aniversario del partido, con un acto en Montserrat el día donde tuvo lugar la reunión fundacional en 1974.