En la reunión que han mantenido en Madrid los presidentes de los comités nacionales de bioética, Catherine Lalumiere reconoció que existe una cierta duda de los legisladores europeos a la hora de regular los temas que hacen referencia al uso de la investigación médica.

"Veo la velocidad con la que se están utiizando esos progresos científicos", añadió, "y mi deseo sería que rápidamente pudiéramos tener unas reglas que salvaguardaran los derechos fundamentales de las personas, pero no hay una respuesta y el Consejo de Europa no puede quemar etapas por sí mismo".

En opinión de la secretaria general del organismo, los propios comités nacionales de ética todavía están en una fase constitutiva y planteándose sus competencias.

Catherine Lalumiere negó que las diferencias existentes entre los 26 países integados en este organismo puedan obstaculizar la redacción de la convención. "Es más, estoy convencida de que podremos ir acercando las posiciones de los diferentes estados, como viene haciendo el Consejo de Europa en otros temas desde hace más de 40 años", dijo.

ORGANISMO SUPRANACIONAL

Aseguró, además, no estar decepcionada por el hecho de que en esta reunión no se haya aprobado la constitución de un Comité Europeo de Bioética, ya que es una "hipótesis inmadura y que deberá ser adoptada más adelante". Tras la aprobación del texto de la convención, el Consejo creará un comité de expertos que velará por la aplicación de los protocolos consensuados en cada uno de los países que lo firmen.

En la reunión celebrada en Madrid, los expertos y responsables nacionales acordaron constituir una conferencia permanente, que se reunirá anualmente en un país diferente para exponer los problemas y avances de sus trabajos.

También decidieron la constitución de un banco de datos sobre la materia, que recojalos estudios e investigaciones realizados en todo el mundo.