Para solucionar el problema, el Consejo de Ministros acordó invertir más de 392 millones de pesetas en construiruna nueva torre de control en El Prat, que debido a la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992 ha sido declarada de "interés público".

Según el Ejecutivo, "la nueva torre resulta imprescindible para cumplir con la normativa internacional, que exige la visión completa de las diversas áreas de maniobras, lo que no se consigue, a pesar de la reciente remodelación del aeropuerto".

La nueva torre, que tendrá 54 metros de altura, contará con un equipo de comunicaciones tierra-aire de avanzada tecnoogía y con un sistema de control digital, que tratará de solucionar las posibles contingencias.

El pasado 24 de octubre, el sistema meteorológico de El Prat sufrió una avería, que originó que los aviones careciesen de referencias sobre la velocidad del viento y la presión atmosférica en algunas cabeceras de pista.

Este aeropuerto tuvo un tráfico sostenido en el quinquenio 1980-85 de alrededor de 5 millones de pasajeros al año. Dicho tráfico experimentó un incremento del 10 por ciento en el períod 1986-1990. Un total de 9,5 millones de pasajeros utilizaron el año pasado sus instalaciones.

La Comisión Central de Urbanismo ha informado que las obras de la torre de control son conformes con el uso del Sistema General Aeroportuario, sin que pueda ser aplicable la limitación de altura.