Domínguez aseguró que desde la entrada en vigor de esta ley, el pasado ocho de febrero, los sindiatos sólo han presentado "unos pocos cientos de reclamaciones", cuando mensualmente se registran en el INEM casi medio millón de contratos.

El director general citó a los grandes almacenes entre los sectores donde se observa un mayor incumplimiento de la ley, si bien precisó que ese fenómeno puede deberse a la "cantidad tremenda de contratos" que deben hacer por la fuerte rotación que existe en los puestos de trabajo de esas empresas.

"Yo he tenido contactos con la patronal al máximo nivel, con l CEOE y con organizaciones empresariales de sector, y en absoluto he observado que haya un boicot a la ley por parte de los empresarios", agregó.

UN CENTENAR DE ACTAS DE INFRACCION

Domínguez señaló que las reclamaciones presentadas hasta ahora han dado lugar a "poco más de un centenar" de actas de infracción levantadas, por lo que, a su juicio, "se puede decir que la ley se está aplicando sin estridencias".

Ley del control sindical de la contratación obliga a los empresarios a entregar a los reresentantes de los trabajadores una copa básica de todos los contratos que se realicen por escrito. Las sanciones por el incumplimiento de la normativa oscilan entre las 50.000 y las 500.000 pesetas.

UGT y CCOO han estimado en más de cuatro millones los contratos que cada año habrán de ser sometidos a la supervisión sindical, en torno al ochenta por ciento de los registrados en el INEM (que en 1990 fueron 5.532.700).

Por otra parte, Apolinar Rodríguez, secretario de Acción Sindical de UGT, manifetó a esta agencia que, a mediados de junio, aproximadamente un millón de trabajadores tenían en sus convenios colectivos cláusulas que establecían el control sindical de la contratación.

Estas cláusulas, según Rodríguez, se incorporan para "elevar el listón" fijado por la ley de control sindical, ya que el simple cumplimiento de la norma es obligatorio sin necesidad de plasmación en convenio.