LOS CONTRIBUYENTES PAGAN DECENAS DE MILES DE PESETAS ADICIONALES EN EL IRPF POR LA FALTA DE AJUSE A LA INFLACION

- Un estudio revela que la pérdida en relación a la tarifa original de 1979 es de decenas de miles de pesetas para familias medias

MADRID
SERVIMEDIA

La mayoría de los contribuyentes pagaron en la declaración de la renta de 1993 decenas de miles de pesetas más de las que les habría correspondido si la Administración hubiese ido actualizando la tarifa del IRPF al compás de la inflación desde 1979, primer año de aplicación del nuevo impuesto reformado.

Asíse desprende de un estudio realizado por el profesor José Domínguez Martínez, del Departamento de Hacienda Pública de la Universidad de Málaga, para la Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social (FIES), que dirige Enrique Fuentes Quintana.

El análisis realizado por este experto fiscal pone de manifiesto que, si se hubiese actualizado la tarifa con la inflación para evitar la denominada "progresividad en frío", los contribuyentes habrían pagado menos dinero, dentro de un baremo de ahorro ue oscila entre las 16.049 pesetas para los que ganan un millón de pesetas y de 3.574.625 para los que ingresan 30 millones.

Para los tramos medios de renta, el sacrificio realizado es de varias decenas o centenares de miles de pesetas. Concretamente, de 79.470 pesetas para rentas de dos millones; de 170.406 pesetas para rentas de tres millones; de 286.312 millones para rentas de cuatro millones; y de 424.288 para las de cinco millones.

El autor del estudio señala que, "la cuota de la tarifa indiidual de 1993 supera a la resultante de la tarifa de 1979 ajustada a la inflación, en una cuantía que crece en términos absolutos con el nivel de renta".

No obstante, puede darse una excepción en el caso de las rentas de un millón de pesetas, ya que para los perceptores de rendimientos del trabajo personal, la diferencia "quedaría más que compensada, si consideráramos la deducción de la cuota vigente en 1993 por tales rendimientos, inexistente en 1979, y aun más si tuviéramos en cuenta la diferente nomativa aplicable para la determinación de los rendimientos netos".

IMPUESTO ADICIONAL

En todo caso, el análisis de la evolución general del impuesto evidencia, a su juicio, la existencia de un impuesto adicional derivado de la falta de ajuste a la inflación, lo que representa "una carga adicional de 1,6 puntos porcentuales para una renta de un millón y de algo más de 17 para una renta de 16 millones".

Además, "para algunos niveles de renta, el impuesto adicional llega a representar más del 40 pr ciento del impuesto correspondiente a 1993".

No obstante, el estudio señala que, aunque prácticamente todos los contribuyentes pagan más por la "progresividad en frío", ésta también tiene el efecto de acentuar la igualdad distributiva.

A este respecto, señala que "el impuesto adicional respecto a la tarifa de 1979 ajustada a la inflación, aunque no justificado en términos de capacidad económica real si se adopta como patrón dicha escala, tiende con carácter general a reforzar la progresividad dl IRPF, salvo en los niveles de renta más elevados, así como a propiciar una mayor igualdad distributiva".

(SERVIMEDIA)
20 Ago 1994
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