Esta es una de las conclusiones de un estudio publicado por BBVA Research, en el que se explica que los contratos que duran entre 7 y 15 días representaron en torno al 10% de los contratos temporales. De este modo, el informe subraya que la caída de los contratos temporales se debe, principalmente, a la desaparición de los contratos por obra y servicio.

Con todo, el informe pone en valor que los datos de mayo confirman el repunte de la contratación indefinida (+367,8% interanual) y la caída de la temporal (-34,5%).

El repunte de la contratación indefinida fue generalizado. Al igual que en abril, sobresalió el avance de los contratos indefinidos entre los trabajadores de menos de 25 años, que fueron siete veces mayores que los registrados en el mismo mes del ejercicio pasado.

Entre los contratos indefinidos, destacó el incremento de los fijos discontinuos, que en mayo multiplicaron por 13 la cifra del mismo mes del año pasado, hasta los 264.524.

Los contratos fijos discontinuos volvieron a aumentar en todos los grupos de edad, sobre todo entre los jóvenes. Para los menores de 25 años, se multiplicaron por 17,5, hasta los 58.503; para los de 25 y más años lo hicieron por 12,1, hasta los 206.021.

A diferencia de la contratación indefinida, la temporal disminuyó en todos los tramos de edad, si bien la caída fue algo menor que en el mes de abril, sobre todo entre los 35 y los 44 años.

Por su parte, la ratio de temporalidad frenó su caída desde el inicio del año. Aumentó casi 4 puntos desde abril hasta el 55,5%, mientras que la duración media de los contratos temporales siguió menguando, con un descenso del 17,8% interanual, hasta los 43,3 días de media.