En esos ocho meses, se registraron en el INEM 3.036.984 contratos, de los que sólo 146.075 eran fijos, lo que supone un descenso del 21por ciento respecto al ejercicio anterior, cuando se firmaron 39.098 empleos fijos más. El porcentaje de indefinidos disminuyó del 5,2 al 4,8 por cien.

El porcentaje es significativamente más bajo si se tiene en cuenta que 46.825 de los empleos indefinidos correspondieron a contratos fijos discontinuos, que tienen la ventaja de la estabilidad en el puesto de trabajo, pero un ejercicio muy esporádico del mismo.

Descontándolos, resulta que los contratos fijos fueron algo menos de cien mil, apenas e 3 por cien de los contabilizados en las oficinas del INEM.

Además, los datos del instituto ponen de manifiesto que, sin recibir ayudas o subvenciones del Estado, las empresas sólo suscribieron contratos indefinidos de jornada convencional a 71.269 personas.

Otros 27.981 se firmaron tras recibir ayudas situadas en torno al medio millón de pesetas para convertir contratos temporales de distinta naturaleza en fijos, al amparo de las medidas para incentivar esta práctica contenidas en el conocido poularmente como "decretazo".

Por esa vía, lograron un trabajo fijo 13.820 empleados anteriormente en prácticas, 5.774 con contratos de formación, 3.637 personas con minusvalías y 3.063 mayores de 45 años.

MUJERES: DIFICIL PARA VOLVER

Peor resultado está dando el estímulo a la contratación de mujeres infrarrepresentadas en determinados sectores o que desean reincorporarse a la vida laboral tras un periodo de ausencia, generalmente por maternidad. Sólo se firmaron 375.

De otro lado, la informción de que dispone el INEM muestra el efecto de mayor precarización laboral provocado por la decisión de aumentar a un año la duración mínima del contrato temporal de fomento del empleo.

Las empresas recurrieron un 40 por ciento menos a esta modalidad contractual y se volcaron más en otras fórmulas como los empleos a tiempo parcial, hasta el punto de que éstos fueron más en términos absolutos que los primeros: 378.108 frente a 369.940, en el periodo enero-agosto.

También crecieron los contratos or obra o servicio, que superaron el millón, así como los de interinidad y los de lanzamiento de nueva actividad. Los eventuales por circunstancias de la producción disminuyeron, pero sumaron más de 700.000.