En términos monetarios, y al precio de venta legal de las cajetillas de Winston o Marlboro durante el año pasado, el contrabando provocó unas pérdidas de 135.000 millones de peseas, un 15 por ciento menos que en 1993, cuando alcanzaron los 159.000 millones.

La mayor parte de esos 135.000 millones fueron dejados de ingresar por el Estado (90.000 millones) por los impuestos no cobrados. Otros 34.000 millones habrían sido recibidos por la industria tabaquera si ese negocio fuera legal y 11.000 millones serían la parte de la comisión de los estanqueros.

Esta disminución del contrabando se debe al aumento de los controles en torno al Peñón de Gibraltar y a la lucha general cotra este comercio ilegal, además de la implantación de la nueva etiqueta fiscal.

Hasta el mes de noviembre, las fuerzas de seguridad del Estado aprehendieron más de 14 millones de cajetillas, lo que supone un importe cercano a los 4.000 millones de pesetas.

Winston, Marlboro y Camel son, por este orden, las tres principales marcas afectadas por el contrabando. Sólo Winston representa más del 81 por ciento del volumen total aprehendido almacenado por Tabacalera en sus dependencias y que asciende atualmente a cerca de 130 millones de cajetillas.