La dirección de la planta quiere estudiar si en un plazo de tres años es viable la factoría. Para ello tiene en proyecto crear un centro de formación por el que tendrían que pasar los trabajadores para luego ser recolocados.

Si tras el estudio de la dirección se comprueba que la empresa no es viable, los 101 trabajadores sobrantes o bien pasarían a otros centros de Dragaos o bien se les compensarían con el equivalente a una baja incentivada más un millón de pesetas.

Según el portavoz de la empresa, la dirección presentó un plan voluntario de prejubilaciones y bajas incentivadas al que podrían acogerse 45 de los 101 trabajadores que actualmente están con permiso retribuído hasta que no se apruebe el nuevo expediente de regulación de empleo.

La propuesta fue rechazada por los trabajadores, que acusan a la empresa de la ruptura de las conversaciones y han pedido po escrito una reunión con el vicepresidente y consejero delegado de la empresa, Enrique Durán.

Los trabajadores han iniciado movilizaciones -hoy cortaron el tráfico en la N-343- y acusan a la empresa de no querer negociar. Dicen que su alternativa es "una apuesta por el empleo", según un portavoz del comité de empresa.