Los usuarios consideran que la pasarela metálica instalada en el apeadero de esta estación no resuelve los tradicionalees problemas de seguridad.

El paso elevado carece además de cubierta antideslizante que impida resbalar a los peatones, por lo que las lluvias y el frío de los últimos días han convertido las escaleras de esta pasarela en un peligro para niño y ancianos, según manifestó un representante de la asociación vecinal.

Renfe acordó, la semana pasada, presentar al Ayuntamiento de Galapagar un plan de mejoras de la pasarela antes del próximo 10 de noviembre, si bien gran parte de los vecinos consideran que estas medidas no serán suficientes para acondicionar un apeadero en el que ya han muerto tres personas desde que comenzó el año.

Asimismo, los responsables de Renfe han encargado a la empresa Inoco un estudio sobre la viabilidad de una remoelación integral de la estación o su posible reubicación en otra zona de la localidad.