La compañía ferroviaria decidió ayer, martes, por la tarde suprimir la circulación de trenes en la citada línea hasta primeras horas de esta mañana, después de haber recibido el aviso de la colocación de una bomba en misma.

Tras la explosión, la circulación fue restablecida esta mañana y el servicio discurría con normalidad, pero una nueva amenaza de bomba ha obligado a volver a cortar el tráfico ferroviario dos tramos de la misma línea: entre Cabzón de Sal y Unquera, en Cantabria y entre Soto de Luiña y Pravia, en Asturias.

La amenaza terrorista sobre el artefacto que expolotó se produjo ayer por la mañana, cuando un hombre, que dijo hablar en nombre de ETA, llamó por teléfono a Radio Egin en el País Vasco advirtiendo de la existencia de un artefacto que explotaría entre las 5 de la tarde de ayer y las 5 de la madrugada de hoy.

Esta era la segunda amenaza realizada en nombre de ETA, ya que el lunes por la tarde otra llamada anónima habíaalertado de la colocación de un artefacto explosivo en la línea entre Gijón y Ribadeo. En esa ocasión no hubo supresión de la circulación de trenes ni tampoco explotó ningún artefacto.

TREN DE LA GUARDIA CIVIL

Ayer, un tren especial de la Guardia Civil rastreó la línea amenazada sin encontrar ningún explosivo. Sin embargo, el artefacto, compuesto por más de un kilo de explosivos, estalló durante la madrugada.

El artefacto estaba oculto en un recipiente de plástico a unos dos metros de los raíle y escondido entre maleza y arbustos. Los restos están siendo analizados hoy por expertos policiales para determinar el tipo de explosivo utilizado en su fabricación.

La nueva amenaza, recibida esta mañana, indicaba que, concretamente, se habían colocado dos artefactos, uno a la altura de la estación de San Vicente de la Barquera y otro a la altura de Cudillero (Asturias), por lo que la Guardia Civil ha procedido al corte de los citados tramos y a la inspección de los mismos. Esta es ya la cuarta amenza recibida en esta semana contra la misma línea ferroviaria.