Según la nota, en las últimas 24 horas han sido pinchadas las ruedas de 366 carros y de 92 vehículos y se han roto un total de 82 herramientas manuales, entre cepillos, escobijos y palas. Además, se han volcado 133 contenedores y se han vuelto a sellar con silicona las puertas de acceso de algunos centros de trabajo.

Por otra parte, durante la mañana de hoy feron incendiados 14 contenedores de basura en la calle Alberique y 8 en la calle Angosta, ambas en el distrito de San Blas.

"En estos momentos siguen las cosas exactamente igual que el primer día. Quiero manifestar el estado lamentable de algunas calles como consecuencia de que se están produciendo perjuicios para los vecinos", declaró el concejal de Limpieza, Luis Molina.

Durante la pasada noche, policías municipales y nacionales han prestado asistencia en los centros de salida de los trabajadors, para garantizar que puedan cumplirse los servicios mínimos, en respuesta a la petición que el concejal de Limpieza hizo al delegado del Gobierno y al concejal de Sanidad.

Según el comunicado, la policía está actuando bien, pero es imposible estar pendiente de todos los contenedores que hay en todas las calles de Madrid para que no los vuelquen, así como controlar la actividad de los "piquetes incontrolables", que, según el Ayuntamiento, "están causando gran perjuicio, incluso a la salud de los vecios".

Respecto a las acusaciones realizadas por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos en el sentido de que el Ayuntamiento está eludiendo sus responsabilidades en este asunto, Luis Molina ha manifestado que la corporación no puede intervenir en la discusión de un convenio que se plantea entre los sindicatos y las empresas de limpieza de Madrid. "Lo único que puede hacer es mediar, pedir a las partes que flexibilicen sus posturas", agregó.