El frente sur ya ha podido ser controlado, pero el norte amenaza con alcanzar el Parque Nacional del Teide. Hasta ahora, el incendio, que afecta a los municipios de Vilaflor, Adeje y Granadilla, ha quemado más de 1.700 hectáreas de pino canario.

En los trabajos de extinción está participando personal de Protección Civil y de las Fuerzas de Seguridad, además de cuadrillas de trabajadores de Medio Ambiente procedentes de Tenerife, La Palma y El Hierro.

POSIBLE NEGLIGENCIA

En eclaraciones a RNE, el alcalde de Vilaflor, José Luis Fumero, afirmó que "las temperaturas han bajado muchísimo y no hay perspectivas de viento, con lo que el incendio lo podríamos controlar en medio día más".

Fumero declaró que los seis helicópteros desplazados a la zona afectada podrán empezar a operar a lo largo de la mañana. Hasta ahora, el viento y las cortinas de humo no han permitido participar a los helicópteros en las labores de extinción.

Según el alcalde de Vilaflor, se desconoce el orgen del incendio, aunque se teme que haya sido una negligencia, ya que ayer se abrió la temporada de caza.

Sin embargo, para Fumero, "el enemigo más brutal que tuvimos ayer fue el viento, más que el fuego. El fuego lo teníamos al principio casi controlado, pero el viento destrozó todos los parámetros", por lo que al final el incendio se ha convertido en "una tragedia" para la isla de Tenerife.