El fuego fue provocado y ha quemado hasta el momento alrededor de 1.000 hectáreas de pinos canarios, según han manifestado fuentes de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno canario, y ya ha provocado tres heridos, aunque no revisten gravedad.

Las actividades del Instituto de Astrofísica de Canarias, instalado n el Roque de los Muchachos, han quedado paralizadas, ya que la espesa humareda les impide seguir con las observaciones. Además, existe el peligro de que las llamas afecten a sus instalaciones, puesto que uno de los frentes avanza en dicha dirección. Las autoridades han ordenado la evacuación de las instalaciones.

La residencia del observatorio está ahora ocupada por los voluntarios, que se suman a las más de 400 personas que están dedicadas a intentar controlar el incendio, uno de los más importantesde los que ha sufrido la isla.

Las llamas están ya en el borde del bosque de Los Tilos, declarado Reserva Mundial de la Biosfera, y se teme por su destrucción, ya que el incendio avanza imparable ante cualquier cortafuego o intento de apagarlo por vía aérea.

El fuego afecta a tres municipios de la isla, en concreto a San Andrés y Sauces, Garafía y Barlovento, y está próximo a entrar en el de Puntagorda. El frente oeste permanece estabilizado, mientras el norte está próximo al barrio de Hoya Grand, afectando a terrenos de cultivo. Este foco se considera peligroso debido a la cercanía de viviendas. Por el sur, el frente está estabilizado, aunque continúa sin ser controlado.

Las autoridades han solicitado a los habitantes de la isla que ayuden a combatir el incendio y que se presenten voluntarios, mientras que confían en que la climatología no contribuya a empeorar la situación.