El pasado jueves fueron localizadas pequeñas piezas del avión y un chaleco salvavidas sin usar, en la zona donde presumiblemente se estrelló el aparato.

El capitán, dado por desaparecido oficialmente y por muerto de forma oficiosa, se estrelló sobre las 6,36 del pasado miércoles, a unas 77 millas de Gando, cuando realizaba junto a otro "mirage" un ejercicio de vuelo programado.

El siniesro ocurrió poco después de que los dos aparatos del Ala 46 salieran de la base para hacer unas maniobras rutinarias. En un momento, el piloto del primero de ellos vio un resplandor en la cola de su avión, pero no logró distinguir si se trató de una explosión o de un impacto.

Sin embargo, comprobó que su compañero de vuelo había desaparecido y alertó a la base, que ordenó comenzar las tareas de búsqueda para tratar de localizar al piloto.

Un equipo de rescate, compuesto por un "focker" y un "superpuma" del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) y una patrullera de la Armada, rastrean la zona en busca del cadáver.

El hallazgo puede ser muy dificultoso, según Defensa, debido a la profundidad de las aguas, su frialdad, las corrientes marinas y otros factores climatológicos.