CONTE AFIRMA QUE EL RECORTE DE EMISIONES PROPUESTO POR LA UE ACABARÍA CON LOS BENEFICIOS DE LAS AEROLÍNEAS
- Revela que el impacto del carburante en los costes se ha duplicado en tres años
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El presidente de Iberia, Fernando Conte, advirtió hoy de que, si finalmente se acaba aplicando la propuesta de reducción de emisiones de la Comisión Europea para las aerolíneas, se generaría un fuerte impacto en la cuenta de resultados de estas empresas que acabaría con todos sus beneficios.
Conte hizo estas manifestaciones en el marco de unas jornadas sobre el transporte aéreo en España organizadas por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) y el Ministerio de Fomento, en una ponencia en la que analizó las principales amenazas que acechan a las aerolíneas europeas.
Para Conte, el efecto en los resultados económicos es algo que debe tenerse en cuenta cuando "somos la industria con más esfuerzos realizados para reducir el impacto medioambiental" y solo representa un 2% de las emisiones y el 12% de las producidas por el transporte, frente al 76% del automóvil.
Según el directivo de Iberia, la propuesta de la Comisión para un esquema de comercio de emisiones para el sector aéreo, que debería entrar en vigor en 2012, le costaría a las compañías europeas unos 4.000 millones de euros anuales cuando, por ejemplo, en 2008 los beneficios previstos por la IATA alcanzarán una cifra un 60% inferior, unos 1.600 millones de euros.
Además, afirmó que "los beneficios generados por el sector aéreo son incomparables con el impacto que tiene para el medio ambiente". Recordó que representa el 8% del PIB mundial y genera 29 millones de empleos.
Por otro lado, advirtió que dicho sistema provocará una pérdida de competitividad para los operadores europeos frente a los de terceros países que no están incluidos en un esquema similar.
"Además, la contención no se logra con medidas aisladas, ya que se debe mejorar mediante un proceso completo y lo primero es invertir en tecnología", prosiguió Conte, quien defendió que las aerolíneas no lo podrán hacer si se enfrentan a un coste tan elevado en "impuestos y tasas adicionales que no ayudan y dificultan la capacidad de inversión del sector".
Otra de las amenazas analizadas por Conte fue el incremento del coste del combustible, que en los últimos cinco años ha pasado de estar en el entorno de los 25 dólares por barril a niveles medios entre 80 y 90 dólares.
Se trata, prosiguió, de "un mercado con cada vez más tensión y volatilidad" provocada por el incremento de demanda de los países emergentes, la falta de capacidad refinera provocada por la carestía de inversiones en las últimas décadas y una situación geopolítica complicada que ha provocado un incremento de las posiciones especulativas.
Así, el petróleo ya es el coste más relevante para las aerolíneas desde 2006, al representar un 23% de los gastos, cuando hace tres años suponía un 12%.
A continuación, Conte denunció los desequilibrios en los proveedores de servicios para el transporte aéreo que no tienen el mismo nivel de competencia que las aerolíneas y que incluso son aún monopolios o duopolios, hecho que produce "profundas distorsiones ya que dichos servicios permanecen aislados de la tensión competitiva".
Se refirió concretamente a los sistemas de control de navegación aérea, los fabricantes de aeronaves, las empresas de distribución y de leasing.
Para ejemplificarlo, hizo especial hincapié en la gestión del trafico aéreo en Europa, que calificó de "ineficiente, costosa y demasiado fragmentada", y provoca que en Europa se paguen el 70% de las tasas del mundo, cuando en el continente se produce el 30% del tráfico mundial.
Finalmente, denunció el crecimiento de compañías en otros países, en referencia a EEUU y Oriente Medio, potenciado con medidas que no se corresponden con las reglas de juego de un mercado equilibrado y cada vez más globalizado.
(SERVIMEDIA)
15 Ene 2008
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