Los conservacionistas aseguran que los resultados obtenidos entre septiembre del año pasado y marzo del presente por la únca estación remoto que mide este tipo de contaminantes en la capital, "son exageradamente altos".

Los datos revelan que el valor medio de hidrocarburos en el aire entre las 6,30 horas y las 9,30 estuvo en torno a 1 miligramo por metro cúbico, cuando, por ejemplo, el límite permitido en Estados Unidos está situado en 0,16.

En España la concentración de estas sustancias en la atmósfera no está sujeta a límites legales, ya que, según Aedenat, la Administración "sólo se acoge a los mínimos que establce la CE, sin adoptar nunca criterios más amplios y restrictivos".

LOS MESES MAS CONTAMINADOS

Los meses que presentaron mayores índices de contaminación fueron noviembre, diciembre y enero (1,2 miligramos por metro cúbico), mientras que los más reducidos quedaron registrados en febrero y marzo (0,7).

La organización ecologista acusa al Ayuntamiento de Madrid de no preocuparse por el problema y de actuar sólo sobre un contaminante: los óxidos de azufre.

"Esta sustancia", explicaron, "es proucida especialmente por calderas domésticas de carbón y que antaño eran el principal foco de contaminación en Madrid. Pero el cambio de combustibles en las calderas llevado a cabo en los últimos años está reduciendo poco a poco su gravedad, aunque la sustitución peca de lentitud y en el caso de utilización de electricidad como sustituto de despilfarro energético".

A juicio de los ecologistas, los automóviles son ahora los mayores responsables de la contaminación por sus elevadas tasas de emisión de moóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, plomo e hidrocarburos inquemados.

Asimismo, mantienen que la utilización de gasolina sin plomo no afecta a estas sustancias, ya que "casi no existen vehículos dotados de catalizador. Con lo cual no se emite plomo, pero no se reduce en absoluto las emisiones de hidrocarburos".

RESPONSABLE: EL AUTOMOVIL

Según Aedenat, los escapes de los automóviles son responsables de más del 90 por ciento de las emisiones de estos contaminantes, compuestos de carbono e hidrgeno.

Además, advierten del "marcado efecto cancerígeno" que tienen los hidrocarburos y de que potencian la formación del "smog" fotoquímico, donde se generan otros contaminantes secundarios, como el ozono y los oxidantes fotoquímicos, aún más agresivos y tóxicos.

Como solución al problema, la organización conservacionista exige al ayuntamiento que adopte un límite para hidrocarburos y oxidante fotoquímicos, que prohiba el tráfico privado en las calles que superen los límites establecidos y que ptencie, mediante la inversión y la concienciación, el transporte colectivo y no motorizado.

Finalmente, piden la adaptación de todas las estaciones remoto de la Red de Vigilancia Atmosférica para la medición automática de todos los contaminantes propios de la ciudad, así como la obligatoriedad de instalar catalizadores de triple vía a todos los vehículos censados en el Ayuntamiento de Madrid y su área metropolitana.