Esta ayuda tiene como finalidad conseguir que los consumidores europeos puedan defender sus derechos, frente a los recursos desbordantes de la publicidad, el uso no siempre honesto de eslóganes ecológicos o los problemas de seguridad alimenticia como el de las "vacas locas".

Este marco de acción reagrupa la casi totalidad de las medidas que prevé el presupuesto europeo en favor de lo consumidores. Incluye cuatro grandes actividades: la protección de la salud y de la seguridad de los consumidores, la defensa de sus intereses económicos y jurídicos, su formación y su información y, por último, la representación de sus intereses frente a diferentes poderes.

En el capítulo de la salud y de la seguridad, la alimentación y los productos peligrosos figuran en primer plano de las acciones previstas. Algunas se dedicarán a evaluar los riesgos que pueden presentar ciertos productos alimentcios, y otras examinarán los controles de animales para consumo humano, frutas, verduras y alimentación en general. La información a los consumidores sobre los productos y servicios peligrosos es otro de los objetivos.

En el ámbito de los intereses económicos y jurídicos de los consumidores, las acciones financiadas por la UE van desde la mejora de los mecanismos para la solución de litigios sin necesidad de acudir a la justicia, hasta la vigilancia de las afirmaciones ecológicas de los fabricantes. Oras acciones tendrán por finalidad evitar el engaño en los servicios financieros, la utilización del euro y el comercio electrónico.

En materia de formación y de información, el marco de acción prevé iniciativas de sensibilización de los fabricantes y de los consumidores sobre cuestiones de seguridad de los productos y de los servicios, así como sobre los problemas medioambientales.

La UE también financiará la organización de los análisis comparativos, la formación de los jóvenes consumidores en as escuelas y el desarrollo de los centros europeos de información y de consejo a los consumidores, situados en general en las zonas fronterizas.

En cuanto a la representación de los intereses de los consumidores, la UE ayudará a las organizaciones nacionales o regionales, sobre todo a las que tienen medios financieros limitados. Además, facilitará la participación de las organizaciones de consumidores en la elaboración de las normas europeas.

Algunas de estas acciones serán emprendidas por la Coisión Europea. Otras consistirán en apoyar las actividades de las organizaciones europeas de consumidores; otras, por último, tratarán sobre proyectos piloto a realizar por organizaciones de consumidores u organismos públicos independientes de la industria y del comercio.

Para recibir el apoyo del presupuesto de la Unión Europea, las organizaciones europeas de consumidores deber ser independientes de los gobiernos y no tener fines lucrativos.