La mayor caída se registró en las ventas de tabaco negro, que fue del 8,3 por ciento, como consecuencia de unas ventas de 680 millones de cajetillas de cigarrillos en el primer semestre del año, 62 millones de cajetillas menos que en los mismos meses de 1991.

Los españoles también consumieron menos tabaco rubio que el año pasado. Así, mientras en los seis primeros mses de 1991 se vendieron 1.097 millones de cajetillas de este tipo de tabaco, en el primer semestre de este año las ventas fueron de 1.013 millones de cajetillas, lo que supone un descenso del 7,6 por ciento.

La caída en las ventas de cigarros puros también fue del 7,6 por ciento, al pasar de 340 millones de puros entre enero y junio del año pasado a 314 millones en 1992.

Las fuentes de Tabacalera consultadas indicaron que la tendencia descendente en las ventas de puros y de cigarrillos negros "e normal", pero matizaron que el descenso no es tan normal en el caso de cigarrillos rubios.

Según los responsables de Tabacalera, en la caída de las ventas de tabaco rubio inciden distintos factores, como un posible aumento del contrabando, las campañas antitabaco y la subida de precios registrada en enero de este año.

Pese a que el número de cajetillas de cigarrillos y de puros vendidos en los seis primeros meses del año ha descendido, los responsables de Tabacalera aseguraron que los ingresos pr estas ventas son superiores a los del año pasado, como consecuencia del aumento de los precios y de que se compra más tabaco rubio que negro, siendo el primero mucho más caro.

En 1991, los españoles consumieron 4.223 millones de cajetillas de cigarrillos rubios y negros, un 3,1 por ciento más que el año anterior, y 725,5 millones de puros. Estas ventas supusieron unos ingresos de 503.941 millones de pesetas, lo que significó un aumento del 10,6 por ciento respecto a 1990.

SUBIDA DEL TABACO

Encuanto a la subida del precio del tabaco aplicada desde el pasado 1 de agosto, que ha sido algo superior a la obligada por el aumento del tipo medio de IVA del 13 al 15 por ciento, las citadas fuentes insistieron en que ha sido una decisión del Gobierno a propuesta de los fabricantes y de los importadores de tabaco.

Agregaron que, según la Ley del Monopolio Fiscal de Tabacos, los precios deberán fijarse tomando en consideración los costes de fabricación, con el margen de beneficio correspondiente, o d adquisición de los distintos productos, los costes de distribución y las comisiones de venta al por menor, así como los tributos que resulten aplicables.