Según la entidad de ahorro catalana, de confirmarse estas estimaciones, el consumo privado en España estaría creciendo a niveles no registrados desde 1991 y puede drse por cerrada la etapa de crecimientos moderados que venía registrándose desde 1993.

A pesar de ello, añade Caixa Catalunya, existen notables diferencias de fondo entre la fase expansiva registradas a principios de la década de los 90 y la actual.

Antes de la crisis del 93, prosigue, la expansión económica presentaba ya notables síntomas de desaceleración, tras el máximo del 6,1% registrado en 1989, a causa de la dura política monetaria del Banco de España y la situación financiera de muchas failias.

Para la entidad de ahorro, el actual crecimiento del consumo, se está asentando sobre bases macroeconómicas y microeconómicas notablemente más sólidas. La demanda exterior, que en la anterior fase de expansión restaba crecimiento al PIB, desde 1996 muestra una aportación positiva y diluye la posibilidad de que el sector exterior limite el crecimiento económico.

Los técnicos de la caja consideran que está iniciandose un nuevo ciclo alcista y que, a pesar de que no son previsibles aumentos mcho mayores en los próximos trimestres, la actividad económica puede mantenerse en tasas similares a las alcanzadas en 1997.